lunes, 27 de agosto de 2012

De nuevo toros en la tele

La idea de esta entrada es meditar sobre la miopía de la derecha y la izquierda de este país, empeñadas en eternizar sus absurdos mitos. Al parecer ni los unos ni los otros se enteran de lo que le interesa a la gente común y normal que hay por la calle.

Me explico: vivo en Madrid, la ciudad en la que se supone que se celebra la temporada (feria dicen ellos) de corridas de toros más importante del mundo. Pues bien, puedo asegurar que un 99.99 % de las conversaciones que se oyen por la calle no mencionan jamás lo que ha podido pasar en una corrida de toros. Como mucho, alguien menciona el último cotilleo sentimental de algún torero más o menos descerebrado o se expresa con alguna frase de origen taurino de las que, eso sí, abundan en nuestra lengua.

No hago alusión a mis experiencias personales porque podría objetarse lo del ambiente que me muevo y tal. Sólo señalaré que, aparte de algunos casos sueltos, todos mayores que yo y ya se sabe que soy talludito, la única persona más joven que conozco personalmente como aficionada a los toros es un inglés que se entusiasmó con el asunto al poco de llegar a España. Debo decir en su defensa que ahora que han pasado los años y se encuentra con que nadie habla con él del asunto se ha adaptado realmente al país y tampoco es ya aficionado.

Un vez hechas estas consideraciones sociológicas, pasemos al asunto de actualidad. Se trata de que el PP, como defensor a ultranza de lo que ellos consideran valores españoles no sólo está en el deleznable propósito de declarar al espectáculo taurino fiesta de interés cultural (¡vaya cultura matar bichos por diversión!) sino que además ha decidido pagar lo que se supone va a ser un pastizal por retrasmitir corridas de toros en la televisión pública (y se supone en horario infantil). De esa manera creen que se defienden del ataque a lo "español" que ha significado la prohibición en Cataluña y el cierre de la plaza de San Sebastián por los nacionalistas. Decisiones que supongo no han tenido mucho que ver con la defensa de los animales sino a una forma de ir contra lo "español", siguiendo simétricamente el mismo criterio simplista y absurdo de hacer política, pero que por mi parte, bienvenidas sean. Aunque procedan de los defensores de terroristas que ahora tristemente mandan.

Como la realidad es terca, TVE no tendrá el imaginario aumento de cuota de pantalla que los del PP suponen, sino todo lo contrario. Y los sufridos contribuyentes,que ya contribuimos a la fuerza con nuestros impuestos a la barbarie nacional a través de las corridas que todos los ayuntamientos que se precien organizan con motivo de sus fiestas (de hecho, es el único motivo por el que el negocio de criar bichos para matarlos después por diversión aún subsiste) ahora tendremos que asumir el coste que supondrá un mayor déficit de la ya muy deficitaria televisión "pública". Que por cierto, no sé para qué sirve, y hago este último comentario de tinte típicamente neoconservador, liberal o como quiera llamarse para que nadie se llame a engaño. No tengo ningún problema con el centro-derecha pero odio el españolismo tópico en general por razones estéticas, y los espectáculos taurinos en particular y también por razones éticas.