lunes, 5 de enero de 2015

Podemos pero no debemos

Supongamos que nos fastidia mucho que nos estén todo el día robando en el autobús. Pero un día llegan unos tíos con página en internet que nos prometen que ellos son distintos y nunca nos atracarán. Sin embargo, comprobamos que los clientes de todos sus amigos están totalmente arruinados y viven una pesadilla y que los libros que recomiendan son los del Marqués de Sade. Y, además, para acabar con los rateros debemos entregarles las llaves de casa.

Hay dos opciones: 1) pensar que estamos hartos y que peor que los rateros que nos han saqueado no van a ser y entregarles las llaves. 2) hacer cualquier otra cosa menos esa.

La moraleja es que cuidado con los votos del 2015 que los puede cargar el diablo.