lunes, 29 de marzo de 2010

Londres

Esta última semana pasé varios días en Londres, ciudad en la que no estaba desde los años 80. Como anglofilo incurable que siempre he sido, temia encontrame de frente con la creciente superficialidad del país que destilan sus figuras mediáticas (ver mi comentario sobre Rihanna, sí ya sé que en realidad es de Antigua y Barbados, curioso nombre de pais para una estrella de pop). La realidad es que la gente de la calle sigue siendo afortunadamente más o menos como antes, bien vestidos, educados y agradables, de hecho no me topé con ningún jovencito/a enseñando la ropa interior y con la entrepierna del pantalón por las rodillas, uniforme oficial del adolescente español y que al parecer ha debido pasar de moda por allí hace varios años. Lo que sí que hay es una gran paranoia por parte de las autoridades, que se reflejan sobre todo en el transporte público y los aeropuertos. No es que yo sea de esos que piensan que no pasa nada y que la caida de las torres gemelas fue un montaje (sí, conozco quien cree eso), sé el mundo en que vivimos y sus amenazas, pero lo que no entiendo es porqué un país oficiamente miembro de la Unión Europea puede ir tan por libre y mostrando a las claras la idea de "esos no saben protegerse" o "nosotros somos los únicos realmente en peligro". Sigo con la impresión que el pueblo británico es en el fondo el más disciplinado y sufrido del mundo occidental y eso le hace muy vulnerable a las manipulaciones.Otra cosa que es un rollo es el cambio de moneda, con lo que volvemos a las mismas. Además, a diferencia de Madrid, los coches tuercen en las esquinas a toda mecha y sin pararse, de hecho pitan frecuentemente a los peatones. Como no hay demasiados pasos de cebra y los semáforos para peatones tardan mucho la gente cruza corriendo por donde puede. Tratan de que no caigan muchos turistas continentales poniendo unos letreros de hacia que lado hay que mirar en cada paso, lo que no es mala idea del todo. El centro sigue más o menos lo mismo con los musicales de toda la vida que allí nunca cierran, lo único que en la parte "oficial" del Mall han añadido muchos monumentos de soldados, generales y heroinas (por eso de la igualdad), todas ellas bastante cutres y siniestras. Ah, y entre las chorradas añadidas está la noria del Milenio que oficialmente se llama "The London Eye" y que no queda mal del todo, al menos vista por su parte frontal. También hay un montón de indicaciones sobre sitios relacionados con la Princesa Diana, esa gran estadista, intelectual y filántropa de fines del siglo XX (ahí sí que se nota la superficialidad de la que hablé). Siguen los autobuses rojos, y las placas tan bonitas de las calles, lo que han desaparecido son casi todos los buzones de correos y cabinas telefónicas típicas, por eso del progreso. En resumen, hay un montón de sitios bonitos en la UE a los que se puede ir sin cambiar moneda y sin enseñar el pasaporte, pero si uno se quiere tomar esas molestias, Londres es aún una ciudad interesante para echarle unos días de vez en cuando.

lunes, 22 de marzo de 2010

Florentino

Sigo en racha de expresar mis particulares fobias, a ver si con el buen tiempo me da por ser más positivo, pero hoy me toca una de mis favoritas, Florentino Pérez. Ese señor entró en el fútbol cual elefante por cristalería con el caso Figo y desde entonces ha sido la causa de todas las calamidades que hemos sufrido los madridistas. Su récord como presidente ha sido penoso, desde la época de Bernabeu, ningún presidente "fijo" ha tenido un promedio de títulos ganados por temporada tan malo y, pese a ello y al mismo tiempo, ha conseguido cosechar más envidias que cuando el Real Madrid las cinco copas de Europa consecutivas. Salió corriendo vergonzosamente una vez, después intentó ocultarse detrás de otra candidatura y, cuando salió la que no esperaba por anulalación de su peculiar organización de votos por correo, estuvo incordiando a Calderón (curioso personaje escincido de su junta, muy tramposo y chapucero pero mejor presidente y persona que él) hasta que, con ayuda de la prensa, siempre a su favor por ser quien es, consiguió pillarle. A su favor la parte financiera, ha conseguido trasformar el Real Madrid en una firma muy rentable, me asombra comprobar que partido tras partido el estadio se llena, pese a que el juego es bastante soso, pero el espíritu del club está por los suelos. Por último un detalle esclarecedor del personaje, su horterismo y megalomanía es ese fragmento de ópera que, supongo que por su personal capricho, nos obliga a oir a 200 decibelios antes de cada partido para empalmar con el himno particular que se ha inventado para sustituir al de toda la vida.

lunes, 8 de marzo de 2010

Los toros

Esta entrada es para expresar mi deseo de que el espectáculo de los toros desaparezca como fiesta nacional, se clasifique como "sólo para adultos" y que no se le dé un céntimo del presupuesto de los contribuyentes para costearlo (me refiero fundamentalmente a los Ayuntamientos, aunque a partir de ahora habrá que también tener en cuenta a las Comunidades Autónomas protaurinas). Mi argumento para ello es que a una parte considerable de los españoles ese espectáculo nos parece obsceno, nos avergonzamos de que se asocie a nuestra cultura y deseamos un mundo en el que nadie ni nada sufra involuntariamente sin necesidad o en el al menos no se haga un espectáculo de este sufrimiento. Los argumentos sobre el arte o la desaparición de la "especie" son una burla al buen gusto y a la biología. Y sobre los gustos de Heningway, Ortega y demás, opino que si todas las cosas que le gustan o desean algunos intelectuales se aceptasen o mantuviesen por ello, ahora mismo estaríamos viviendo en campos de concentración o la droga correría libre por las calles, por ejemplo. Así que mis simpatías van con los partidarios de la proposición de ley que está debatiéndose en el Parlamento de Cataluña aunque sea una de las poquísimas cosas con las que puedo estar de acuerdo con los partidos que, al parecer, van a votarla favorablemente.

El juez Garzón

Hace tiempo que no escribía y al leer la última entrada sobre la liga que puse la tentación este lunes era crear otro comentario del tipo "ya lo decía yo...". En su lugar voy a poner dos entradas de temas politiqueros de actualidad. Sobre el juez Garzón, parece que con el absurdo maniqueismo de la vida política española hay sólo dos opiniones: una es que es víctima por culpa de una persecución política por parte de "los fachas" pese a ser un heroe en la lucha contra el terrorismo y la otra que siempre ha sido una figurita egocéntrica y servidora del psoe pese a que por rencor actuase contra ellos cuando el caso Gal. A los primeros me gustaría oirles decir que opinan sobre lo que ahora se está mismo se juzgando, es decir, que se haya empeñado en abrir estrafalarias causas sobre hechos acaecidos en la guerra civil y sólo respecto a delitos cometidos por los de un bando pese a ser plenamente consciente que existe una ley de ammistía aprobada en 1977, que ha seguido un procedimiento bastante poco convencional en el caso Gürtel, escuchando las conversaciones entre los abogados y los acusados, y que ha cobrado del BS al tiempo que tenía en sus manos una causa contra su presidente. Es una pena que los denunciantes en todas esas acusaciones sean los que son (inculpados por corrupción y asociaciones de extrema derecha) pero las acusaciones ahí están y son bastante razonables, un juez debe dar la cara y no hacerse la víctima. A los otros habría que recordarles las épocas en las que para ellos también era un heroe. Mi opinión es que efectivamente en un determinado tiempo fue un juez valiente, incluso me pareció bien su denuncia contra Pinochet porque fue la gran oportunidad de cazarle cuando se atrevió a salir de Chile y además fue el revulsivo que hizo actuar después a la propia justicia chilena, aparte de que investigaba entonces la desaparición de ciudadanos españoles. Sin embargo, los últimos años se ha puesto incondicionalmente de parte del gobierno y esa parcialidad aparte de su afán mediático le ha llevado a cometer grandes errores.