lunes, 7 de diciembre de 2009

Algo de tenis

Pues afortunadamente no se cumplieron mis malos presagios y España ganó 5-0 la final de la Copa Davis. Desconfiaba mucho de Ferrer, del estado de Nadal y de la adaptación a la tierra de la pareja de dobles, pero todo fue increiblemente bien. A veces todas las cosas se tuercen, otras salen como si fuesen facilísimas, supongo que eso es la esencia de la vida. En plan Abuelo Cebolleta, recuerdo mis recuerdos infantiles de las primeras finales de la Copa Davis frente a Australia. Entonces era una competición bastante más complicada y extravagante. Todos los equipos jugaban una fase en su continente, después había unas semifinales y una final mundial y el ganador de esa final iba a enfrentarse al campeón anterior en su campo, lo que se llamaba la "challenge round". No era extraño que sólo unos pocos países (USA, Australia, Francia y Gran Bretaña) hubiesen ganado la Copa y todos ellas muchas veces consecutivas por razones obvias. Además Australia contaba con los mejores tenistas del momento y alguno de todos los tiempos como Rod Laver, tipo capaz de ganar dos veces el Gran Slam (sí, los 4 torneos en el mismo año, algo imposible para los tenistas de hoy en día) a pesar de haber estado un montón de años sin jugarlos por ser "profesional", que era algo muy malo en la política deportiva oficial de la época. Pues eso, los españoles con Santana al frente llegaron allí a jugar en pista de hierba, perdieron dos veces y creo que no volvieron a jugar la final hasta el año 2000, fecha en la que el graciosillo de McEnroe pronosticó que o España ganaba ese año (lo hizo) o no volvería a tener otra oportunidad hasta el año 3000. Todo esto lo escribo para valorar lo que es ganar esa competición, aún hoy en día extraña y caprichosa como pocas. Aquellas finales de Australia y la televisión nos mostraron además que había sitios en los que era verano en Navidad y era de día cuando aquí era madrugada de forma que nos desayunábamos con el resultado. Así que al menos sirvieron para ampliar nuestra cultura geográfica práctica.

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