martes, 1 de noviembre de 2011

Todos somos Grecia

Normalmente la expresión "todos somos..." se usa para expresar la solidaridad, el sostener a alguien para que no caiga. El día de hoy la uso para lo contrario; los errores de uno ponen en peligro a todos. Es cierto que la irresponsabildiad financiera no ha conocido fronteras ni clases sociales (salvo los más pobres y marginados). Pero el caso de Grecia es especial.

Tengo varios amigos griegos y por diversas razones he visitado ese país bastantes veces, cosa rara en alguien que no es muy aficionado a los viajes. Pero, pese a inventar la democracia, hay que reconocer que desde su pertenencia a la Unión Europea han estado abusando del sistema de forma descarada. Un sistema político en el que los primeros ministros se turnan desde hace unos cincuenta años entre dos clanes familiares no puede ser eficiente. Con una población acostumbrada a hacer trampas hasta en el solitario (es curioso que en el país con menor índice de criminalidad en las calles de Europa el nivel de honestidad personal esté tan bajo mínimos) el cocktel de corrupción y despilfarro está servido.

En el día de ayer, la última vuelta de la veleta en manos del heredero actual de uno de los dos clanes ha vuelto a poner a Europa al borde del abismo. Contengamos una vez más el aliento. En cualquier caso, empiezo a dudar que una Europa hecha con tan pocos mimbres que el último de la fila puede derrumbarla merece realmente la pena.

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