Hubiese firmado la temporada

La cosa va de fútbol claro. Desgraciadamente, la mitad del madridismo está amargada o defraudada por lo del pasado miércoles. Pero podemos dar un repaso a como podría haber sido una semana semejante en un mundo paralelo más desfavorable. Perdiendo el partido del Camp Nou y pasando el Barcelona a la final de Munich. Ahora estaríamos en que como no ganásemos en San Mamés perdíamos la liga y viendo a nuestro máximo rival al borde del doblete. Sólo hay que recordar los partidos para saber lo cerca que estuvo esa posibilidad en convertirse en cierta. Pese a que también es muy cierto que la final contra el Chelsea la tuvimos a tiro de penalties y que estábamos clasificados a los cinco minutos de empezar el partido de vuelta .

Pero acudamos a la ley de probabilidades. Si tres sucesos están cercanos al 50%, la probabilidad de que todos ellos nos sean favorables es del 12.5%. Muy pequeña. En mi opinión, el suceso más importante era el partido en el Camp Nou, porque prácticamente aseguraba un título. Dicho de otra forma, imaginemos que estamos a principios de esta temporada y nos dicen que el Barcelona no iba a ganar ni la Champions ni la liga y que nosotros íbamos a ganar la liga e íbamos a caer en la semifinal de la Champions por penalties. ¿quién no lo hubiese firmado? Pues bien, yo lo hubiese firmado también hace 15 días.

Sólo con su crónica prepotencia, Florentino y gente como él pueden imaginar que ganar la liga pero no la Champions es un fracaso. Por ese fracaso Florentino ya echó a del Bosque en el 2003, comenzando un larguísimo peregrinar en el tiempo en el que como presidente no ha celebrado ni un sólo triunfo mayor. Ahora mismo estoy seguro que está nuevamente defraudado, pero al menos ya no se siente capacitado para echar a nadie.

Siendo objetivos, el Real Madrid está hoy en día como mucho parejo en juego al Barcelona y no muy lejos del Bayern Munich, equipo que también cuenta con otra plantilla impresionante, lo mejor salvo Özil de la selección alemana más Ribery y Robben. O sea que lo de la semana pasada tomado en su conjunto fue para alegrarse de la suerte, no para llorar de la desgracia.